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Consejos Útiles

Todos los pacientes operados deben de tener un contacto estrecho con el equipo del instituto, principalmente en los primeros días post-operatorios. Cualquier tipo de malestar, náuseas, dolor abdominal, drenaje de líquidos por las heridas, dificultad para respirar, debe ser informado de inmediato.

En ocasiones los pacientes vomitan o siente dolor después de comer. Esto puede ser causado por una forma de comer inadecuada o por el estrechamiento de la banda tras la inyección de líquido en el balón (ajuste). Comiendo lentamente y con calma, aprenderá a entender las señales que le envía su estómago. Un vómito persistente es sin duda una señal de advertencia. En dicho caso puede ser necesario reajustar la cantidad de líquido de la banda.

Durante la fase de rápida disminución de peso, se recomienda tomar vitaminas. Si la pérdida de peso es en promedio de 4-5 kg. Por mes y el paciente se cuida de ingerir alimentos variados no es necesario. Cuando se requiere su médico se lo prescribirá y será un preparado vitamínico líquido que contenga multivitaminas y en particular en complejo B.

El periodo que va desde la operación a la estabilización de peso, se considera un periodo de privación del alimento. No se recomienda quedarse embarazada durante el periodo de privación del alimento a pesar de que el feto tiene prioridad sobre la madre en cuanto a la obtención de nutrientes. No obstante, si se queda embarazada se recomienda retirar todo el líquido del balón. Una vez estabilizado el peso, el embarazo deja de ser una contraindicación.

Los comprimidos que deba tomar se tienen que romper en pedazos pequeños y aplastarlos antes de tomarlos. En muchos casos la medicación de tratamiento para trastornos como la hipertensión, la diabetes o el asma se tiene que alterar (reducir) después de la operación. Los pacientes deben consultar a su médico a este respecto.

Muchos pacientes sienten estreñimiento después de la operación. Esto se debe principalmente a que la menor ingestión de comida lleva a una menor cantidad de heces y por lo tanto a una reducción en el número de evacuaciones. De ser necesaria la toma de laxantes, se recomienda abstenerse de los denominados agentes de aglutinamiento y emplear en su lugar, laxantes líquidos como la lactuosa.

Después de la operación tendrá que acudir regularmente al médico como paciente externo. Al principio estas visitas serán semanales, pero enseguida serán menos frecuentes dependiendo del acoplamiento al tratamiento de cada paciente. A lo largo de este periodo se observará su pérdida de peso y nivel de bienestar. Una vez se estabilice su peso, tendrá que ir a revisión una vez al año.

Será importante modificar no sólo sus hábitos alimenticios también su actividad física. Por lo general se recomienda empezar lentamente a hacer ejercicio. A medida que se vaya perdiendo peso, la actividad física irá siendo más fácil.

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